27 de mayo de 2011

Deseos.


Todos alguna vez hemos deseado algo, algo por lo que seríamos capaces de dar todo y más. Pero llega un punto en el que te hartas de luchar por algo que jamás será tuyo. Y es justamente en ese momento, cuando aunque te duela empiezas a aceptar tu derrota, y empiezas a pasar de todo y de todos. Pero llegados a este punto te das cuenta de que ya nada es como era antes. La gente que había a tu alrededor se cansó de darte consejos y que acabaras haciendo lo que tú querías. Se cansaron de ver como tu solita te pegabas la gran hostia; y todo por ilusionarte con simples chorradas. Ni si quiera tú eres esa chica que creías ser. Y es sorprendente, esas ralladas sin ningún sentido, esas mañanas en las que sonríes, solo por pensar que ya queda menos para verle, esa forma en la que te enamoras de algo que jamás existió. Poco a poco te vas arrepintiendo de todo, de cada lágrima malgastada, cada sonrisa que desaprovechaste y cada momento que desperdiciaste pensando en él. Pero pese a todo esto, no puedes evitarlo, sin saber por qué y aunque odies hacerlo, sigues igual, pensando en él a todas horas, comiéndote la cabeza por simples tonterías y pensando que aún pueden cambiar las cosas. Y a ese punto es al que estoy llegando yo. Aquí sigo intentando convencerme a mí misma que lograré olvidarme de él, aunque tengo muy claro que eso nunca pasará. Intento evitarlo, pero sigo emocionándome por cada cosa bonita que me dice, por cada vez que me saluda con esa sonrísa que me vuelve loca... por eso y mil tonterías más.Cada vez veo mas difícil conseguir olvidarme de él y lo único que tengo claro es que sigo igual que el primer día: completamente enamorada de él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario