29 de enero de 2011

29/O1

Cinco segundos en nuestra vida pasan totalmente desapercibidos. Pero, ¿qué pasaría si en esos cinco segundos sucediese algo que cambiase el curso de nuestra vida?
Entonces, posiblemente esos pocos segundos quedarían archivados en tu memoria, en la sección: Imposible borrar.
¿Cuántos recuerdos caben en la memoria de una persona?
Quizá más de dos, y más de tres. Puede que una multitud de ellos. Pero no todos tienen por qué ser buenos.
Hace algún tiempo que ando liada con la limpieza general de memoria. Intento olvidar mi pasado. Pero me resulta demasiado difícil. Hago y deshago anillas a mi antojo, intentando liberar los archivos que me acosan, pero por más que lo intento no lo consigo. Solo me queda suponer que los recuerdos buenos pueden contrarrestar aquellos recuerdos que son imposibles de olvidar, y que son un lastre en nuestra vida. Ahora que me paro a pensar, ¿qué recuerdos buenos tengo yo? Y es que, los más pequeños detalles, esos que aparentemente carecen de valor y que en poco tiempo uno acaba por olvidar, son los que realmente constituyen la verdadera felicidad de una persona.
Por absurdo que parezca, los momentos más placenteros son los que más facilmente se acaban olvidando;
Sin embargo, los humanos estamos destinados a limitar nuestra existencia a una vida llena de desdichas imposibles de borrar.

Y después nos llamamos desgraciados.

8 de enero de 2011

8/O1

Casi toda esperanza es falsa si se para uno a pensar en ello. Significa tener fe en que las cosas saldrán bien cuando todo apunta a lo contrario. Pero ¿qué sería de nosotros sin ella? Es la brújula de la mente y la boya del corazón, aquello a lo que nos aferramos y nos mantiene a flote mientras aguardamos socorro. Sin esperanza, la vida es un sálvese quien pueda.


4 de enero de 2011

4/O1

He cometido muchos errores. He llorado por quien no debía y he reído con falsas amistades. He tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más me empujaron y caí estampada con la tercera. He perdonado mucho, hasta que me tomaron por tonta. He callado te quieros que por miedo o por inseguridad se quedaron en el aire y he regalado te quieros simplemente por cumplir. Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mí. He gritado con fuerza pero mi voz nunca salía. He callado verdades por no hacer daño. He salido sin ganas de fiesta y he vuelto con los tacones rotos de tanto bailar. Hay días que dormía solo para poder verte en mis sueños y días en los que no podía dormir pensando que a la mañana siguiente te tendría a mi lado. He pasado por fases. He sido una niñata inmadura e insensible y he madurado a base de palos. He creído en lo imposible hasta que se destrozaron mis metas. He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel. He besado con dulzura. He besado con pasión. He cantado en la ducha hasta que mi garganta no podía más. Ha habido días que me sentía preciosa y otros que no quería ni mirarme al espejo. He disfrutado de pequeños detalles…y he aprendido poco a poco en qué consiste la vida. El secreto de la vida está en no arrepentirse de nada y afrontar todo con una sonrisa. El secreto de la vida está en vivirla.

2/O1

Tal vez, quien inventó el mundo, tuvo un pequeño error de cálculos. Algo parecido a un efecto mariposa, un pequeño error con terribles consecuencias. Alguna suma, alguna resta, igual una estúpida e insignificante ecuación de primer grado, pero se equivocó, gravemente. Ese error hizo que personas se separaran de otras. Ese error rompió corazones, creó sufrimiento. Creó invisibles fronteras; la distancia. Tal vez quien inventó el mundo lo hizo demasiado grande.
"La distancia no es razón para llorar, sino para tener algo por que vivir."